viernes, 11 de octubre de 2013

Con sufrimiento, el Clásico 101 fue para Peñarol

Luego de altibajos ofensivos y una buena arremetida de Quilmes, el Milrayitas se quedó con el Suplerclásico por 91 a 86 luego de ir ganando por 17. La figura de la noche fue el extranjero cervecero Robert Baxley que marcó 31 puntos.
 
Experiencia. Leo Gutiérrez finalizó el 1T con 14 unidades. (Foto: ligateunafoto.com)
Muchísimas emociones rodeaban al Polideportivo “Islas Malvinas” de la ciudad de Mar del Plata previo a la vuelta del clásico de la Liga Nacional. El marco era ideal, con ambas hinchadas presentes y el folklore del básquet en cada rincón.

El comienzo fue intenso, con Quilmes intentando marcar el paso y Peñarol, agazapado, con Facundo Campazzo como abanderado. Tal es así que los de Leandro Ramella comenzaron ganando por 6 a 2 pero el local sacó chapa y con un parcial de 10-0 se puso en ventaja rápidamente.

El duelo de bases entre Sadhi y Campazzo ya empezaba a hacerse notar e iba a tener un capítulo aparte en cada uno de los cuartos. De la mano de Baxler, el Cervecero emparejó el pleito, pero en ese momento apareció Leo Gutiérrez con toda su jerarquía para cerrar el primer período a favor de los de Rivero por 24 a 16.

El segundo cuarto fue igual al anterior. Quilmes salió con la obligación de empardar el tablero. Con sacrificio y el buen ingreso de Maxi Maciel lo dio vuelta 29 a 27. Poco iba a pasar hasta el final del primer tiempo donde Peñarol, de la mano de Weigan se llevó el parcial por 43 a 37.

En el complemento la historia iba a ser otra totalmente diferente. Y esto se debió nada más y nada menos que a la aparición de Campazzo que, con 11 puntos, se cargó el equipo al hombro desluciendo los nueve tantos marcados por Baxley.

Así, los de Rivero terminaron 69 a 57 estirando la ventaja que ya venían arrastrando. Por esas cosas del básquet, cuando el partido parecía inclinado para Peñarol, apareció el alma de Quilmes que a fuerza de intenciones estuvo cerca de la hazaña pero el esfuerzo de Sadhi y el oportunismo de Marín no alcanzaron. Para colmo, cuando la diferencia era de 5 puntos, Martín Leiva clavó un triple de aquellos por el que la parcialidad local estalló en un único grito. Finalmente, fue victoria para Peñarol por 92 a 87.

Un debut prometedor del tricampeón de la Liga Nacional de Básquet. Y un debut positivo para Quilmes que, sin estrellas, le hizo fuerza a un equipo plagado de figuras sobresalientes.

Agustín Belga (@AgustinBelga)


No hay comentarios :

Publicar un comentario